Cap.9: El castigo de los pecados

Primero que nada antes de empezar, quiero expresar mi completa emoción :D esta es la primera publicación que haré en este año 2011, año del conejo, que promete grandes sorpresas, y estará lleno de oportunidades. The Crimson Color, llega finalmente al fin de año, cumpliéndose exactamente 4 meses desde que empece a escribir para ustedes, los amo publico <3 ¡por hacer de este blog, el logro que es! ; )  ¡FELIZ AÑO NUEVO A TODOS! <3

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Al abrir los ojos lentamente, desvaneciéndose la penumbra, solo observaba el hermoso rostro de Astaroth, quien parecía haber estado esperando a que despertara todo este tiempo; luego de abrir por completo los ojos, poco a poco los recuerdos volvieron a mi mente... el beso... el caos... la profecía... y sin duda alguna, los zombies...

-Domina, scarlet domina, al fin despierta... - dijo Astaroth aliviado. - Me había preocupado, me preocupaba que le hubiéramos quitado mucha energía...
-Ugh... No te preocupes Astaroth, me encuentro bien... solo un poco cansada, pero ya puedo movilizarme por algunos kilómetros más, ¿cual es el estado?
-Tenia razón mi domina, los no muertos no han podido subir al segundo piso debido a que la escalera esta rota, sin embargo, han invadido todo el primer piso.
-Eso no sera problema, saldremos por el ático, hacia el techo y desde ahí, saltaremos hacia el exterior. ¿Investigaste el ático de casualidad?
-Lo siento domina, priorice su seguridad así que no me he movido de esta habitación.
-Comprendo Astaroth, bueno, mejor nos movemos, tenemos que emprender pronto la búsqueda de "la mariposa" - Astaroth asintió.

Nos dirigimos hacia el ático, sigilosamente atravesamos el pasillo hasta llegar a la escalera desplegable del ático, en el pasillo solo se oían los desmoralizantes gemidos de los no muertos, incluso aunque sabia que no podían alcanzarme, era un sonido que enloquecería a cualquiera; intentando mantener la paciencia y el silencio, para no alborotarlos, desplegamos la escalera y ascendimos al ático, revisamos en busca de alguna clase de arma que pudiera serme útil, después de todo, me encontraba muy agotada como para poder hacer una posesión de objetos; para mi suerte encontramos una mágnum calibre .50 y algo de munición, gracias al profesor de pre-militar en Inglaterra sabia que un calibre de ese tipo seria suficiente para volarle los sesos al menos a 2 zombies si estos se hallaban alineados. Registramos un poco más y hallamos algunos encendedores, unas pocas provisiones y más munición para la mágnum; también vi un gran cofre, cerrado con llave, lo intente despegar de la pared para darle un tiro al candado, pero algo me hizo exaltarme, un cadáver que se cayo, retrocedí unos pasos, y lo examine tenia un agujero que atravesaba toda la cabeza desde la barbilla, así que me acerque nuevamente a registrarlo, en sus manos había una mágnum cargada aun con 5 balas; la escena hablaba por si sola, el pobre hombre había enloquecido por los gemidos y se había suicidado. Astaroth luego de ver lo que iba a hacer me advirtió que buscara otra manera mas silenciosa de abrir el cofre pues un disparo, alertaría de nuestra presencia, así que cogí un martillo que había cerca y le di un golpe al candado, acción que lo abrió al instante, y dejo ver el interior del cofre; dentro se veía un escudo medieval, por la apariencia diría que era de madera, recubierto con una capa de 2 cm de acero, y detalles en oro, ademas de tener la superficie pulida y pintada en cuadrantes con los colores rojo y blanco de la Inglaterra antigua; era un poco pesado pero era perfecto para usarlo en esta situación que tanto envolvería combate mano a mano.

Acto seguido, abrimos la ventana y me asome, para rápidamente retroceder cuando un desesperado hombre corría hacia dentro de la casa disparando con una escopeta a los zombies que se le acercaban, así que uno de sus disparos fue a terminar en una zona en el techo cerca de la ventana del ático. Le hice una seña a Astaroth y el abrió la otra ventana del lado opuesto, aprovechando la distracción del hombre, di un salto hacia afuera... No podía hacer nada por él, solo podía rogar que cuando todo acabara él aun estuviese con vida, en ese tipo de crisis solo podías velar por ti, y tu gente cercana.

A pesar del peligro que representaba, nos dirigimos hacia la ciudad, con la esperanza de encontrar más provisiones y pistas sobre el paradero de "la mariposa"... En el camino Astaroth y yo conversamos un rato para liberar tensión.

-¿Por qué me ayudas? Creí que estabas con tu familia en esto...
-Quizás nací demonio, pero no soy tan malo como crees. Mi padre... desde que fue desterrado del paraíso ha soñado con dominarlo todo, aunque eso significará destruir todo aquello que es bello.
-Solo para que lo tengas claro, aun no confió en ti plenamente, no significa nada el hecho de que te deje cuidarme mientras dormía.
-Eso es completamente compresible, después de todo... es por mi culpa que todo esto esta pasando... fui yo quien no fue libre y se dejo someter por su padre.
-¿Tienes algo útil que puedas decirme sobre ustedes los demonios?
-Si, se trata del motivo por los que no me has visto usar mis poderes demoníacos... Como familia, los Belphegor podemos sentir cuando otro miembro ha usado un hechizo o algún otro poder, de ese modo, si un familiar ha usado un hechizo de combate de alto nivel, puede que necesite ayuda y así es como podemos ubicarlo. En este caso, no es conveniente que sepan mi ubicación, porque de ese modo te estaría entregando a ellos.
-Mmm... Ya veo. ¿Hay manera de que puedas apoyarme con tus poderes sin que te detecten?
-La única manera es a través de una posesión.
-Es decir que por ahora solo puedes ayudarme como cualquier otro humano, solo que uno inmortal.
-Asi es...

(Ya en la ciudad)

-(Quizás sea buena idea encontrar a Hao) Oye Astaroth, antes habías mencionado que la ultima visita había sido hace casi 1000 años cuando Hao vino antes de reencarnar ¿cierto?
-Si, ¿por que?
-Eso quiere decir que lo conoces, ¿hay alguna forma en que puedas ubicarlo?
-Puede que si, pero es difícil, porque su espíritu de fuego puede desplazarlo rápidamente a casi cualquier lugar en un instante... tsk... ¡cuidado! - de pronto fuimos interrumpidos por un intenso destello plata que provenía del cielo. Al mirar hacia el lugar de origen, vimos un ser celestial alado, de deslumbrante aspecto angelical.

-¡Identifícate! ¿Por qué nos atacas?
-Soy un emisario del cielo, y he venido a castigarte por tus pecados, malvada encantadora de demonios. ¡Defiéndete! - desenvaina su sable y choca con mi espada.
-Tsk... ¿De que hablas? ¡Deja de atacarme, yo ni siquiera te he provocado! - dije mientras repelía su ataque.
-¡Arrepiéntete y sigue el camino del señor o muere! - una serie de choques más tuvieron lugar.
-¿¡Que cosas estás diciendo pequeña autómata!? - acumule un poco de energía y la arroje. Ella respondió desviándola e imitando mi ataque, impactándome y enviándome de lleno contra un muro.
-¿Estás lista para recibir la luz del señor? - dijo mientras levantaba su espada por encima de su cabeza.
-¡Astaroth! ¡El escudo! - rápidamente él me lo arrojo y con el me protegí del inminente golpe. Al chocar su espada con mi escudo, un destello de luz blanca surgió entre ambas armas, resultando en una explosión que envió a la alada entidad contra el suelo, inconsciente. ¿La explicación?, el escudo tenia una cruz que se formaba por los detalles en oro, los ángeles no pueden dañar nada que sea sagrado.
-Con que una emisaria del cielo... esto lo comprueba, no pudo dañarme gracias a este escudo. Pero... ¿como es que el escudo no te daño a ti, Astaroth?
-Creo que debe ser porque no soy malo del todo...
-¿Tu crees?
-No lo se, solo estoy suponiendo. ¿Que estás haciendo?
-Llevarla a un lugar seguro. No puedo dejarla aquí, sin defensa contra estos zombies.
-Pero si abandonaste sin ningún problema a aquel hombre que luchaba por su vida antes.
-Es diferente, Astaroth, ese hombre, estaba armado pudiendo defenderse solo, no tenia ninguna discapacidad ni herida, y podía convertirse tanto en un enemigo psicópata como en un compañero, era mejor no tomar ningún riesgo.
-Tus conceptos de lo que esta bien y lo que esta mal son bastante trillados, mi domina.
-Te equivocas Astaroth, estamos en el mundo de los humanos, aquí definir que esta bien y que mal, depende de cuales sean las consecuencias para ti y para los demás.

Esto ultimo dejo pensando un largo rato a Astaroth mientras yo cargaba a el ángel a un sitio seguro donde pudiera esperar a que despertara. Esto nos llevo a un pequeño edificio, con un ligero potencial defensivo, cerré todas las puertas, las tranque, y esperamos adentro a que la pequeña ángel despertara. De pronto, escuchamos un ligero susurro...

-¿Por que no me mataron cuando tuvieron la oportunidad?...
-¿Que te hace pensar que somos malas personas?
-El señor te ha estado observando... Me envio a castigar el mal... y... a arreglar las cosas...
-Me temo que te has equivocado...
-Pero... tu pactaste con los demonios...
-De nuevo te has equivocado... yo solo me relacione con ese demonio de nombre Iblís, ella, se aprovecho de mi... Me uso para liberar a su diabólico cuadro familiar... Este demonio que hoy tengo a mi lado, se ha arrepentido y me acompaña en mi travesía para reparar mi error. ¿Tienes un nombre?
-Me llamo... Illyriel del coraje.
-Has demostrado tu coraje... dime, ¿quieres acompañarme y juntos liberar al mundo de esta maldad?
-Pero... mi señor, me ordeno acabar con el mal... y tu, liberaste al mal.
-Illyriel, quizás tu señor quiere que me ayudes a enmendar mi error y por eso te envió...
-... *mirada pensativa* ...
-De cualquier modo, no quería abandonarte a tu suerte en este mundo infestado con el ejercito de Asmodeo... yo debo irme, eres libre de hacer lo que tu creas correcto.
-... ¡Espera! te acompañare.
-Me alegra mucho que hallas decidido acompañarme ^-^ de hecho... te tengo una pregunta. ¿Que sabes de "la mariposa"?
-*mirada caida* No se me permite dar esa información... Además, dije que te acompañaría, no que confiaba en ti.
-Entiendo... Vamos, es hora de continuar.

El resto del día deambulamos por Los Ángeles en busca de respuestas a mis preguntas, pues al parecer, tanto Ángeles como Demonios eran incapaces de ayudarme.. alguien ahí arriba y abajo no me querían... Pronto me encontre con Hao, en la cima del edificio más alto de Los Ángeles, el US Bank.

-Luka, que sorpresa. ¿Donde habías estado?
-¿Donde crees...?
-Vamos no seas así, ¿que te ha traído a la cima de este edificio?
-Busco respuestas a mis preguntas
-¿Y crees que yo las tengo?
-No todas, pero si algunas. Aquella vez te encontraste con ella ¿verdad?
-¿Con ella? ¿De quien hablas?
-Tu sabes de quien hablo... me refiero a "la mariposa"
-¿Que te hace pensar que se quien es? pequeña "rosa".
-¡Hao! Déjate de bromas, esta es una situación seria. Y bien creo que lo sabes mejor que yo.
-Sera mejor que hables, o sino, en el nombre del señor juro que...
-¡Juras que! dime, ¿que es lo que me harás?
-¡Respóndeme! - dije enfurecida.
-De acuerdo... Tranquila, la mariposa fue llevada a un lugar seguro... (Que extraño... ¿Donde esta esa ridícula demonio que siempre molesta? ¿Y quienes son estos dos que la acompañan ahora? Algo si es seguro... Ambos son tan poderosos como la misma Luka...)
-*suspiro* Deseo reunirme con ella... ¿serias tan amable de llevarme con ella?
-Seguro.

Hao nos llevo en el espíritu de fuego por encima de la ciudad hacia las afueras en un remoto lugar que parecía estar custodiado por una gran cantidad de personas...

-Hao... ¿que hay del resto de los pasantes de la primera prueba?
-Mmm... Los que sobrevivieron se regresaron al barco de Wilfred, el resto... cayo ante los no muertos o ante los mismísimos demonios, entre ellos estaba Miku...
-Miku... - dije en lagrimas
-Es una lastima, ella era una poderosa shaman.... pero no se comparaba con el poderoso demonio que la ataco a ella y el grupo con el que andaba... creo que se llamaba Zaebos de la Furia, el demonio que los asesino.
-Zaebos... Maldito seas... ¿¡Hasta donde son capaces de llegar por su ambición!? ¡Espera que te encuentre! ¡Juro que yo misma te mataré! - maldecí vanamente hacia el cielo.
-Cálmate... ya hemos llegado.
-¡Hao! ¿como esta la situación en la ciudad? ¿y quienes son ellos? - pregunto un personaje que sospecho era Yoh por el parecido con Hao; en varias ocasiones él había hecho referencia a un hermano gemelo de nombre Yoh.
-La ciudad es un caos, los muertos caminan y se comen a los vivos, la vista es terrorífica, hermanito. En cuanto a ellos, se tratan de poderosos sobrevivientes, ella es Luka, es parte de mi grupo de shamanes, ha sobrevivido un par de días, lo que da fé de su fuerza, y ellos, vienen con ella.
-Tu has de ser Yoh, hermano gemelo de Hao, es un gusto, soy Megurine Luka. Ellos me acompañan.

-Soy Astaroth Belphegor, principe demonio. - esto hizo a Yoh y todos los demás, incluyendo a Hao, exaltarse-
-¡Tsk! ¡Hao! Has traído a uno de esos demonios hasta acá. - dijo Yoh desenvainando su espada; Astaroth se preparó. Una seña mía hizo que Astaroth bajara la guardia nuevamente.
-Descuida hermanito, ella ha tenido experiencia en el pasado controlando demonios. - al escuchar esto, Yoh bajo la guardia, pero no guardo su espada.
-Yo me llamo Illyriel del Coraje, emisario del cielo. - esto ultimo tranquilizo a todos.
-*Hao: Con que has logrado dominar a ambos, ángeles y demonios... no dejas de sorprenderme pequeña rosa...*
-*Yoh: Tsk... ¿Quien rayos es ella? ¿Como es que tiene poder sobre ese demonio y ese ángel...?*
-¡Yoh! ¡esta despertando! ¡Aiko esta despertando! - grito un pequeño chico que tenia el cabello color aguamarina y con un peculiar y distintivo peinado de puerco espín. - ¿Oh? ¿Quien es ella?
-No te preocupes Horo Horo, ella es Luka, y ellos son sus espíritus acompañantes. - dijo Yoh para confortarlo - Vayamos a ver a Aiko.

Asentí con la cabeza y junto a Hao, Horo Horo e Yoh, entramos a la cueva. Dentro se encontraba una muchacha, cabello color negro, ojos azules, recostada en el suelo apoyando la cabeza en las piernas de un pequeño chino con cabello en punta y ojos dorados...

-Escuche que Aiko estaba despertando - dijo Yoh.
-*Increíble... Tengo la oportunidad de ver en persona a "la mariposa", hice bien en unirme a la encantadora de demonios, ahora podre asegurarme de que "la mariposa" no salga herida*
-¡Aiko! - dije mientras me acercaba a ella.

Al acercarme a ella, de pronto una figura comenzó a brillar en su espalda, una "mariposa", un impresionante destello purpura iluminaba la cueva, no solo eso... En mi espalda, empezó a brillar también una figura que antes no visible debido a mis vestimentas, aquella figura brillaba por encima de mi ropa con una luz roja carmesí, la silueta que se observaba era un hermosa "rosa". Ante ese espectáculo, los ojos de todos se abrieron como platos, menos los de Hao. La mayoría no tenia idea de porque Aiko era tan especial, ni de que había que protegerla, pero Yoh se percato al instante de lo evidente... Yo, Luka Megurine, era "la rosa" y no le quedaba duda de que Aiko era "la mariposa". Al yo arrodillarme para estar más cerca de Aiko, ella comenzó a abrir los ojos...

-¿...Luka...? Me alegro... de que estés bien... - dijo esto ultimo mientras sonreía.

En la cima de una montaña desde donde se veía la entrada de la cueva se hallaba una pequeña entidad diabólica mirando la escena...

-"Por ultimo, "La Rosa Carmesí" de entre la más bellas flores se levantó; Aventurera y apasionada como el sol, a las llamas dominó...".Jijijiji... mariposa y rosa reunidas, tal parece que tambien podre quitarle sus hermosos pétalos a "la rosa" ^-^- dijo mientras ostentaba una diabólica sonrisa.

-------------- TODAVIA CONTINUARÁ --------------