Cap.6: ¡Me voy de este infierno!

"He pasado 6 meses en esta aldea, y he tenido que soportar los horrores de este inhumano entrenamiento, y con inhumano me refiero a pasar esos 6 meses aguantando "Vamos a buscar a mi danna" de Tsuki... Porque en lo que se refiere a la academia, eso fue como un paseo; pero es un hecho, ya estoy harta de este lugar... - Fin de la bitácora - Día 184: Konoha"

 Si, así de infeliz ha sido mi existencia en este lugar; hoy me encuentro en mi habitación en la Zona Este de la aldea, estudiando los principios del viaje interdimensional; como dije antes, estoy desesperada, pero aun así, mis investigaciones han progresado lento, pero al fin tengo algo, un dispositivo de mi invención que creo yo me ayudará a abrir un pasaje, por lo menos encontrar uno; pero aun necesito una parte vital, se trata de un tipo de arena roja, con unas peculiares propiedades autónomas. En pocas palabras, esa arena ¡TIENE VIDA!

Lo único que me inquieta es que desconozco el lugar donde podre encontrar semejante arena en medio del bosque. Para despejar mi mente y relajarme un poco, decidí  ir a dar un paseo por la aldea, quizás de esa manera obtendría alguna inspiración o idea.

Caminando por la aldea me encerré en mis pensamientos e internamente oía una voz que murmuraba cosas a mi oído, sin embargo, yo no preste ningún tipo de atención a aquella voz, que por supuesto, ya era más que familiar; pero mi concentración no me permitía escucharlo, aunque de pronto, hubo algo que si pude entender: "Mira a tu alrededor", mirando hacia los lados me percate de que ya había caminado directamente hacia el extremo más lejano de la Zona Oeste, y no solo eso, estaba en parte comercial, habían tiendas de comida, algunos mapas, y sin duda alguna... ropa.

No me percate en el momento, pero finalmente se me prendió el bombillo y se me ocurrió comprar un mapa para ubicar algún posible lugar donde quizás pudiera encontrar arena roja. Tal fue mi sorpresa cuando ojee el mapa, que descubrí que este mundo no era tan pequeño como pensaba, había mucho, mucho mas allá de esta aldea de mala muerte, de hecho, habían aproximadamente otras 5 aldeas más, aparte de Konoha, y después de todo, si existía una que cumpliera con las condiciones de mi búsqueda, se trataba de la Aldea "Oculta" de la Arena, mi único problema era posiblemente, que no disponía de ninguna brújula para orientarme (si, hice un mapa de Konoha sin brújula, ¿algún problema con eso? yo digo que me encontraba en la Zona Oeste y PUNTO), por lo tanto, creo que la única manera de ir para allá seria con algún tipo de "guía" aunque esta persona no supiese que me estaba guiando. ¿Y a que estaba esperando? tenia entrenamiento básico ninja y un entrenamiento avanzado en la SPAC, era perfectamente capaz de rastrear y perseguir sin ser detectada a cualquier tonto que estuviese camino a la aldea de la arena. Regrese a mi hogar temporal en la Zona Este, tome mis cosas, entre ellas mi siempre fiel espada, y algunos artilugios ninja, y me dirigí hacia el centro para empezar a recaudar información.

Fueron 6 meses, claro que cambie
de ropa. Me seguia viendo rara
pero era conveniente.

Ya en el centro, empece a escuchar algunas conversaciones, muchas de ellas triviales como: "¿De que color era Kyubi?" o "Me encontré el otro día, un cadáver Uchiha. ENSERIO!!! =O!!". Si eso fue miserablemente tonto, pero finalmente escuche lo que quería, alguien iba para la dichosa aldea. Desafortunadamente, aunque no me sorprendía, tenia ninjas para escoltarlo, así que tuve que mantenerme muy distante para no ser considerada una amenaza, pues ese ¿Jounin? no terminaba de bajar la guardia, estuvo alerta en todo momento, pero era de esperarse, estamos hablando de alguna especie de Coronel, y ese rango claramente, no es broma.

Los perseguí toda la mañana, hasta que finalmente se decidieron a partir hacia la aldea y mi paciencia estaba terminándose ya. Tan pronto colocaron un pie fuera de la aldea, el Jounin empezó a fijarse en casi todo detalle del camino, y yo por mi parte, hice todo a mi disposición por no hacerme notar demasiado, y mantener mi distancia, pero las cosas no resultaron para nada como yo me lo esperaba, y termine enfrentando ninjas irrelevantes, muy débiles a pesar de su rango Chunin, que llegaron a retrasarme un poco, pero no lo suficiente para hacerme perder su rastro; terminamos saliendo del bosque a campo abierto, lo cual no me esperaba, eso dificultaría mucho la persecución; pero se me ocurrió una brillante idea para seguirlos un poco más de cerca, se trataba de una técnica que había visto en uno de los pergaminos que "accidentalmente" robe, el cual describía un jutsu al más puro estilo camaleón. La técnica me dio buenos resultados durante el resto del camino, y ya en la aldea de la arena inicie mi búsqueda de la arena roja.

Empece por escuchar rumores entre la gente; muy pocos soltaron información de interés, pero hubo un par en especial que menciono que la arena roja, pertenecía a un detestable ser, llamado Gaara; todo esto no tenia buena pinta, si lo que había escuchado era cierto, ese ser detestable era un monstruo repulsivo con el que tendría que luchar para obtener la arena, o sino, tendría que robarla, en cualquiera de los casos, no seria tarea fácil, pero antes tendría que hallar la manera de confirmar dicha información, ¿como? me infiltraría en la edificación central de gobierno, y buscaría algún documento que respaldara tal información.

Espere hasta que anocheciera, y amparada por la oscuridad, entre a la estructura, y noquee a todo vigilante que se interpuso en mi camino. Cuando llegue a la sala que buscaba, la puerta estaba cerrada con llave, así que tuve que forzar la cerradura. (La SPAC era mucho más que una sociedad de protección)

Dentro encontré el documento que buscaba, "Gaara del Desierto", hijo del Kazekage, se encuentra en fase de entrenamiento ninja; "Antecedentes: Masacre 7 años atrás"...

Eso ultimo que leí me dejo en shock, se suponía que apenas y era un aspirante a ninja, ¿¡como demonios se suponía que yo podría obtener la arena roja de las manos de esa bestia!?, la pregunta tendría que esperar pues escuche que alguien se acercaba y yo tenia que abandonar el edificio sin dejar rastro.

Logre salir a salvo, pero no despreocupada, los rumores no se equivocaban. Solo me quedaba comprobarlo yo misma, y no me encontraba muy entusiasta respecto al tema. Ya saben, todo eso de tocarle la puerta a la muerte no entusiasmaría a nadie, ¿o si?

De cualquier modo, a la mañana siguiente, me dispuse a buscar al niño en la respectiva academia de la aldea, y para mi sorpresa, cuando llegue aun todos estaban vivos (jajajajajajaja! xD lo siento, no pude resistir el poner un "xD" aparte), al parecer el niño podía mantenerse apacible sin mucho problema mientras no se le provocara. El chico cargaba una calabaza pequeña consigo, que estoy suponiendo contenía dicha arena que yo buscaba, parecía una tarea fácil, todo lo que tenia que hacer seria, robar aquella calabaza sin que me mataran y todo estaría bien; seria como quitarle un caramelo a un niño, con la única diferencia de que este niño podía matarme. Me quede a observarlo esperando el momento preciso en el cual tuviese la oportunidad de quitársela, al final la espera se alargo demasiado y llego su hora de la salida, así que tuve que seguirle un rato, termino saliendo junto a otro par de niños a los suburbios y ahí fue cuando yo hice mi movida...

De un salto llegue a sus espaldas y cuando estuve a punto de tomar la calabaza, arena salio de ella y respondió a mi agresión (O_o), la condenada arena alerto a los niños de mi presencia y voltearon en mi dirección, el trió se coloco en posición y se dispuso a atacarme, lo que más me sorprendió fue la agresión repentina de la arena que había a mi alrededor, era como si me estuviese metiendo con el "encantador de arena" o algo así. Desenvaine mi espada, concentre algo de energía en ella y me acerque corriendo hacia el niño, la arena rápidamente respondió por él, y levanto una pared casi solida de arena, que fue cortada con cierta dificultad por mi espada, rápidamente tome una pequeña bolsa de mi bolsillo y tome algunos trozos de la ahora rota defensa de Gaara, y huí de la escena.

Ya en un lugar seguro, revise la arena que había recolectado, y verifique que era la arena roja que buscaba; en efecto, era esa misma, así que saque el dispositivo de mi bolsillo, coloque la arena en el dispositivo y reensamble todo, el dispositivo estaba listo para su uso. Pero no era recomendable usarlo exactamente en un lugar cerrado; así que fui a las afueras de la aldea para usarlo.

Al accionar el dispositivo después de introducir los cálculos correctos, se abrió un portal interdimensional, justo como lo había previsto; todo andaba en orden, me asegure de tener todas mis cosas conmigo y salte hacia el portal. -Misma sensación de la primera vez-

Mientras me encontraba dentro del portal, esta vez ocurrió lo contrario, Jake, empezó a desligarse de mi ser nuevamente. Al despertar, me percate de que si bien ya no estaba en el mismo sitio, tampoco era el lugar que yo quería...

Esta vez parecía encontrarme en el Japón actual, con la única similitud de que otra vez estaba más desorientada que vaca en tornado. ¿Izumo quizás? quien sabe, lo único cierto es que necesitaba tomar asilo en algún lado, conseguir un poco de dinero y tomar el próximo avión hacia Inglaterra. Pero nada es tan fácil ¿cierto?

De pronto escuche una misteriosa voz a mis espaldas, al voltear vi a una persona que vestía de manera extraña aun para tratarse de Japón:

-Hey, tienes potencial, ¿querrías convertirte en mi aliada? - dijo aquel misterioso muchacho.
-¿Y tu quien eres?
-¿Yo? Alguien que busca crear un mundo perfecto, lleno solo de shamanes.
-(¡No me jodas! ¿SHAMAN KING?) Ah... entiendo, y... ¿que pinto yo en tus planes?
-Tu pareces alguien poderoso, para mi solo hay dos tipos de shaman, los que me son útiles, y lo que no; y tu me pareces completamente útil.
-(Mejor no me ando con juegos, este muchacho parece fuerte) Muy bien, creo que me uniré a ti, pero tengo una pregunta, ¿Tienes algún lugar donde pueda quedarme?
-Mmm... si, nosotros normalmente acampamos en las afueras de la ciudad. Por cierto, me llamo Hao Asakura, un placer, y tu eres?
-Yo me llamo Luka Megurine, el placer es mio. ¿ Podrías mostrarme el camino?
-Seguro. Vamos.

Al rato llegamos, a un pequeño campamento a las afueras de la ciudad donde había una cantidad considerable de gente reunida. Lo único de lo que debería preocuparme ahora seria de conseguir algún espíritu acompañante...

-Muchachos, ella es Luka, asegúrense de tratarla bien, a partir de ahora ella estará trabajando con nosotros.
-Hey, me llamo Wilfredo, soy alemán, llevo con el grupo aproximadamente unos 4 meses, estoy seguro de que te llevaras bien con el resto. - se me presento el mas imponente de todos.
-Un gusto. Soy Luka, vengo de Inglaterra, a pesar de que nací en Japón.
-¿Y que te trae a Japón? ¿Familia quizás?
-¿Que me trajo a Japón? Un accidente... se suponía que me dirigía a estados unidos, pero me equivoque de avión y ahora estoy aquí varada (De todos modos no me creerían si les contara toda la verdad).
-Lo dudo, creo que es el destino. Estabas destinada a ser una de las shamanes que sobrevivan.
-Bueno Wilfredo, creo que eres del tipo que cree en el destino, y viéndolo desde ese punto de vista, puede que si haya terminado aquí por cuestión del destino y no por un error después de todo.
-Ha sido un placer Luka, pero ahora debo irme a dormir, mañana sera un largo día de entrenamiento.

Pero yo no me fui a dormir, yo salí a explorar el nuevo ambiente. De algún modo fui a parar a una casa abandonada, muy grande, y sentí que algo o alguien me llamaba, por lo que me sentía tentada a entrar.

Ya dentro de la tétrica casa, investigue varias habitaciones, pero encontré una con algo muy particular, un pasadizo secreto que llevaba a una zona subterránea, era un túnel bajo tierra que llevaba a una habitación oculta, cuya puerta se encontraba cerrada por una extraña fuerza, sin embargo, algo me llamaba.... "Muéstrame tu poder y te prestare el mio..." era lo único que se escuchaba, un leve susurro que apenas alcanzaba a oír. Desenvaine mi espada, y corte las bisagras, y la puerta se termino abriendo de golpe conforme la misma caía al suelo. Al entrar a la habitación, me espanto tanto el ambiente que se sentía como la vista del panorama que tenia enfrente; extraños símbolos e inscripciones habían en las paredes, sin mencionar el pentagrama que había al final de la habitación en la pared... "A creepy place" (porque no encontré palabras en español para describirlo.) Pronto me percate de que en el medio de la habitación había un altar junto con un pedestal que sostenía un libro tenebroso, que yo describiría como el verdadero y mortal "Necronomicon", pero algo continuaba llamándome, y el llamado se hacia mas fuerte conforme me acercaba al libro, de pronto pude entender otra frase "Abre el libro, en la página 278, ayúdame!", ¿ayudarlo? ¿a que rayos se refiere?

Con espada en mano, me dispuse a abrir el libro en la página señalada; la página que me especifico, estaba pegada en las esquinas, cuando las despegue, descubrí que estaban pegadas por sangre coagulada, con mucha dificultad se leían las frases en latín que en ellas se encontraban escritas.


-Maledictus diabolus excitat omen tuum somnium servire magistri!
-Venite malos Age...
-Invoco, obedite magistri!


Y así fue como toda la habitación empezó a temblar, y de la nada todo fue consumido por la oscuridad, incluyedome. Dado que no podía ver nada, me concentre en mi espada mientras cerraba mis ojos, si mis ojos no me ayudarían, que mi espada se convirtiera en mis nuevos ojos. El piso temblaba con cada paso de lo que parecía ser un enorme y maligno ser; el miedo me invadía, pero yo seguía con mi pie firme, sosteniendo mi espada. Los segundos parecían horas, y cuando ya no pude más, grite:


Iblís: Forma Humana


-"¡Si vas a matarme, inténtalo de una vez!"
-¡Eres tu... la persona que he estado esperando! Tu me liberaste, y mantuviste tu posición ante mi imponente presencia, solo tu eres merecedora de mi poder... Tibi serviam (A ti te he de servir).
-Ehh... - abriendo mis ojos lentamente dije - ¿no planeas matarme?
-¿Debería hacerlo? solo si tu así lo desearas. - dijo el demonio con imponente voz.
-Mmm... en ese caso, no tienen ningún caso que te apunte con mi espada. ¿Tienes nombre? - dije bajando la guardia.
-Iblís Belphegor es mi nombre. Soy demonio de la lujuria, la belleza y el poder.
-Por un momento pensé que estaba en problemas, yo soy Luka Megurine. Por cierto, no vas a convertirme en una esclava sexual ¿verdad?...
-Hahahaha! Que graciosa eres, nos llevaremos bien, pero puedo convertir en tu esclavo al hombre que desees, eso si.


Iblís: Forma Demoníaca



-(O_o) ....

-Bueno, como dije Vidi velit servire. (A tus deseos he de servir)
-(Definitivamente, necesito aprender latín. Acabo de invocar un demonio loco por el sexo y el poder... ¿accidentalmente? O_o)
-Oye Iblís, ¿como salgo de aquí?
-Ah quieres salir. *pestañeo* Aquí estamos.
-Whoa! presiento que tienes mucho más poder que simplemente eso.
-Muahahahaaa... créeme que si, créeme que si... ;D

Y así fue como todo comenzó, con la esperanza de regresar a mi dimensión, viaje hacia la aldea de la arena en busca de la arena roja, para encontrar que la custodiaba un niño psicópata asesino, luego de haberla obtenido, por un miserable error de calculo, no fui a parar a casa, sino en otra dimensión, la de Shaman King, y no solo eso, sino que me había encontrado con Hao y ahora me encontraba del lado de los malos; y por si fuera poco, de noche antes de dormir, durante un paseo de reconocimiento, fui a parar a una casa tenebrosa en la que libere a un lujurioso demonio que ahora se convirtió en mi espíritu/demonio acompañante... ¡Que día para locos...! Necesito vacaciones... y aprender latín... u_u